La historia de Carlos

Generalmente cuando paso por el cruce de tren de cierta avenida en San Nicolás, suelo ver chavos indocumentados pidiendo dinero y siempre me ha inquietado todo lo que habrán tenido que pasar para estar precisamente en ese lugar. ¿Cuántos trenes habrán tomado de contrabando?, ¿cómo habrán logrado entrar al país?, ¿cuántos días estarán de paso?, ¿viajan solos o se van en bola?, ¿en dónde duermen?

Llegué y empecé a seguir de manera paralela las vías del tren hasta que topé en una calle y vi a alguien recogiendo unos botes, cerca de un gran túnel. Apagué el coche, me bajé, vi alrededor y mi intuición me dijo que podía estar tranquila. 

Pasó a un lado mío con los botes, se acercó a una casa y los comenzó a llenar de agua. Entonces me acerqué, lo saludé y le pregunté su nombre. “Carlos”, me dijo. Me dijo también que era de Honduras, que llevaba apenas dos meses en Monterrey, que tenía 32 años y que desde hace 12 años salió de Tegucigalpa.

Estuvimos sentados en la banqueta, mientras él me contó cómo viaja en el tren, las ciudades de México en las que ha estado, lo difícil que es encontrar trabajo sin papeles, la discriminación, las dificultades, los amigos que ha hecho, que se queda a dormir en una iglesia cerca de donde estábamos y que el señor de esa casa lo dejaba tomar agua. También me dijo que la policía no los dejaba pedir dinero en las vías del tren y cómo algunos hasta les quitaban lo que traían.

Él es una de las miles de personas sin hogar que viven en Monterrey. De hecho, se estima que hay más de 10,000 personas en estas mismas condiciones en la ciudad, aunque no hay ninguna institución que los tenga contabilizados ni en el radar.

Por esta historia y muchas más fue que surgió The Street Store, un proyecto global que surgió el año pasado en Ciudad del Cabo en Sudáfrica y que en tan sólo un año se ha multiplicado en muchísimas ciudades del mundo para regalar un poco de esperanza al recrear una tienda ambulante de ropa de productos gratis donados por la comunidad para los indigentes.

En Monterrey, el proyecto se está organizando por primera vez y a la fecha, está en fase de recaudación de ropa, calzado y accesorios que todos estén dispuestos a donar.

Definitivamente esta iniciativa no está solucionando el problema de raíz, pero es la oportunidad perfecta y funciona como primer paso para que dejemos de ser observadores y nos convirtamos en ciudadanos que toman acciones reales para el bien común.

Conoce más de The Street Store Monterrey en https://www.facebook.com/StreetStoreMtyCJ

Video de SSMty: http://bit.ly/1GqIITq
Diana Laura Arroyo (LCIC'02) es contadora de historias, consultora editorial y bloguera en silenciodementa.com 
Twitter e Instagram @silenciodementa 
Correo: diana@silenciodementa.com

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