Haciendo sonreír a los más necesitados

Claudia Juárez Gutiérrez es egresada de la Prepa UDEM de 1984 y el apoyar a la comunidad siempre ha sido una de sus principales motivaciones en la vida. Ha participado en la asociación Dibujando Sonrisas desde hace 10 años, en la que en conjunto con Bebis Dewey, actualmente dirigen con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre las necesidades de los niños de escasos recursos y sus familias.
“Hace 10 años fui invitada a formar parte de este proyecto y me encantó su concepto, empezó como algo casual y cada año ha ido creciendo en cantidad de beneficiados y el impacto en las comunidades”, comenta Claudia al platicarnos sobre la asociación.

Al iniciar labores en el 2004 con “Apadrina un niño” en Saltillo, Coahuila, se dieron cuenta de la situación de carencia en que vivían algunas comunidades, y decidieron fundar este proyecto para darles a los niños la oportunidad de vivir la experiencia de recibir un regalo digno, y sobre todo, uno que ellos mismos escogieron al crear la dinámica en donde hacen su carta de navidad y piden al Niño Jesús un juguete.
Con el fin de llegar a las metas planteadas se dieron a la tarea de buscar padrinos que quisieran cumplirles ese deseo a los niños en navidad, y la respuesta a través de los años ha sido abrumadora.

A partir de ahí, el proyecto creció y se extendió a comunidades en los estados de Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Durango y Querétaro, incluso traspasó fronteras y llegó a Brasil y a una comunidad de indocumentados en los Estados Unidos.
Es así como se ha creado un nuevo concepto del proyecto donde los niños hacen una carta que tiene dos lados, en una platican cómo viven en su familia, comunidad y escuela, y por el otro lado le piden al Niño Jesús un juguete para la navidad. De este modo los niños reciben ocho regalos que incluyen chamarra, playera y jeans, juego de pants, cobija, par de tenis, juguete, par de zapatos y kit de invierno (calcetines, gorro, bufanda y guantes).
“Adicionalmente a la entrega de regalos a los niños, también se les llevan otros artículos a las familias de mucha necesidad para ellos, como leche en polvo para bebés, pañales para bebés y adultos mayores, despensas, chamarras, cobijas, calcetas para adultos mayores, sombreros, linternas y bolsitas de dulces. Estos apoyos se reúnen en campañas alternas que se hacen en colegios, empresas y entre amigos”, explica Claudia sobre este proyecto.

Uno de los principales retos es el acceso a las comunidades en la sierra, ya que algunas quedan a 15 horas de la cabecera municipal, no hay caminos o son muy estrechos y accidentados, incluso a la orilla de la montaña con acantilados muy altos, en los que si además llueve se llenan de lodo y neblina. Aun así, este año visitarán cinco comunidades a donde no hay acceso mas que en caballo o burro.
“Para la asociación no ha sido ningún problema, ya que la gente es demasiado generosa y busca ayudar a estas causas, y aunque tienen el deseo, a veces no encuentran la manera de hacerlo y nosotros podemos ser el enlace entre ellos y las comunidades marginadas”, comenta Claudia.

Uno de los principales logros que han alcanzado es el cumplir 10 años de actividades ininterrumpidas y contar con un equipo de personas entusiastas: “El trabajo en equipo ha sido la clave para ayudar a tanta gente, además de que la fuerza del proyecto está respaldada por los padrinos, quienes están invitados a participar en las actividades e ir a las entregas, lo que hace muy transparente la operación”.
A Claudia siempre la ha movido el poder ayudar a los demás, a los más vulnerables, sobre todo los niños y adultos mayores, contando con el apoyo de su esposo e hijos que comparten con ella esa misma pasión.

Entre sus planes a futuro está seguir trabajando en las comunidades rurales y conseguir más apoyos, pero ya no solo llevarles regalos y comida, si no proporcionarles las herramientas para que ellos mismo puedan subisistir de una manera más digna.
“Aunque fue hace muchos años, recuerdo con mucho cariño a mis profesores y compañeros con los que compartí experiencias únicas.  El ambiente que vivimos era muy cordial y muy sano.  Con muchos de mis compañeros he seguido en contacto a través de los años y el espíritu de hermandad y colaboración ha perdurado todo este tiempo”, nos dice Claudia al recordar su paso en la UDEM.

Claudia te invita como ExaUDEM a participar en Dibujando Sonrisas. Visita su página web www.dibujandosonrisas.mx y conoce más del proyecto, y si decides ayudar por favor deja tus datos en la página de registro www.dibujandosonrisas.org, o a su mail claudiajtrevino@gmail.com.

En este momento están recibiendo ayuda en sus campañas alternas que son: 

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