La felicidad y el trabajo

La Felicidad y el Trabajo
Por: Dr. José de Jesús García Vega.
Director del Centro de Estudios sobre el Bienestar

Hace miles de años, Aristóteles nos legó una de las ideas más fundamentales del ser humano: “La felicidad es el fin último del hombre”. Si bien pareciera que esta declaración raya en la obviedad, lo cierto es que frecuentemente nos olvidamos de ser felices y dedicamos nuestro tiempo y esfuerzo al logro de ciertas metas, que no necesariamente nos traen la felicidad. Por ejemplo, algunos estudios sostienen que hay quienes dedican los mejores años de sus vida a trabajar para generar dinero y sacrifican su salud y a su familia. Posteriormente, dedican todo lo ganado para tratar de recuperar a esa familia y a la salud perdida, cuando en muchos de los casos es demasiado tarde.

Además de la salud y la familia, existen diversos factores que inciden en la felicidad del ser humano. Si bien la identidad cultural es un elemento que puede establecer diferencias en los determinantes de la felicidad, la teoría del estudio de la felicidad nos brinda una serie de elementos comunes que se encuentran en la mayoría de las personas felices. Así podemos agregar a la salud y la familia, las relaciones sociales, la estabilidad financiera, la seguridad en la comunidad, el arte, el deporte y, por qué no, el trabajo diario.

A pesar de que tradicionalmente se ha considerado el trabajo como un castigo para el hombre, hallazgos recientes en el tema de la felicidad han demostrado que la actividad diaria, remunerada o no, constituye una de las principales fuentes de felicidad para el ser humano. Y esta declaración no debe de extrañarnos dado que gran parte de nuestra vida diaria la pasamos en actividades relacionadas con nuestro trabajo. Estos hallazgos mandan una señal a las empresas para investigar si sus empleados están satisfechos o no con lo que hacen, ya que de no estarlo, el éxito de la empresa estaría en entredicho. Algunos estudios realizados en Harvard señalan que los integrantes de las nuevas generaciones están dispuestos a sacrificar dinero y reconocimiento por un trabajo que sea más significativo, que genere una mayor satisfacción.


En México el estudio de la relación entre la felicidad y la satisfacción con el trabajo se encuentra en su etapa incipiente. Aunque en general somos considerados como una sociedad feliz, la profundización en el estudio de esta relación puede brindar muchos beneficios, no solo a la empresa en términos de productividad o de responsabilidad social, si no a la sociedad en general. Empleados satisfechos con su trabajo serán mejores elementos de la sociedad y estaremos viviendo acorde con la meta señalada por Aristóteles hace muchos años que es el ser felices.


Y en su centro de trabajo, ¿son felices los empleados? ¿Se mide la felicidad y la satisfacción laboral en forma continua? ¿Podría decirse que los empleados están comprometidos con las metas de la organización? Tal vez sea tiempo de que en México entremos en la era de la medición de la satisfacción de los empleados y dejemos atrás la idea de que el trabajador debe de cumplir con su trabajo so pena del despido. A la postre, este enfoque nos dará más dividendos. Y si no, consultemos a los expertos de Harvard. Ellos sí que saben cómo ayudarnos a ser rentables.

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